La mejor torta Red velvet que vas a probar

No te miento, esta torta Red Velvet es deliciosa, fácil de hacer, fácil de presentar y siempre es un rotundo éxito cuando la hago.

Hay que dejar claro que no soy repostera ni chef ni nada que se le parezca. I’m just a girl. En serio, solo me encanta la comida y probar recetas es una actividad que disfruto muchísimo. 

Cocinar para mis seres queridos en una fecha especial es uno de mis lenguajes de amor y definitivamente el proceso de hornear y mezclar me genera una paz mental que no puedo explicar.

Cómo descubrí la receta

En junio del 2020, cuando estábamos en plena pandemia era el cumpleaños de mi hijo Jerónimo y por supuesto quería celebrarlo de una manera especial a pesar de las circunstancias. En esos momentos la paranoia en mi hogar era de un nivel loco por lo cual salir a comprar una torta estaba fuera de discusión, entonces me dije a mí misma que yo podía hacerla.

Así que hice lo que primero hago cuando tengo cualquier idea, ir a Pinterest. Como persona sobreactuada que soy, leí 1000 recetas de todo tipo hasta que encontré una que me hizo feliz, se veía preciosa y deliciosa. Entonces tomé mis apuntes escuetos en el primer cuaderno que encontré y emprendí la aventura.

Esa primera vez di muchas vueltas y me tomó bastante tiempo pero el resultado fue absolutamente genial. No tengo el link de la receta original pero he hecho esta torta muchas veces en los últimos cuatro años y les voy a compartir los truquitos que he aprendido en el proceso que a mi me han funcionado de maravilla.

Truquitos

• Mise en place. Se refiere a organizar y tener todos tus ingredientes y utensilios listos y a la mano antes de empezar el proceso. Toma un poco de tiempo pero hace muchísima diferencia ya que al tener todo disponible la preparación va a ser más fluida. Pesa y mide todos los ingredientes.  

• Preparar la harina con fécula de maíz para una textura más suave. Cuando estés midiendo la harina, en una taza agrega dos cucharadas de fécula de maíz y completa con harina.

• Tamizar los ingredientes secos. En un bowl agrega todos tus ingredientes secos pasandolos por un colador o un tamizador (si lo tienes).

• Preparar la buttermilk (suero de mantequilla). No se si se consigue lista para usar en Colombia pero se prepara fácilmente, en una taza agrega dos cucharaditas de zumo de limón o vinagre blanco y completa con leche entera, revuelve bien y deja reposar hasta el momento de uso. 

• Batir las claras a punto de nieve antes de empezar con la preparación y dejar listas hasta el momento de uso.

• Engrasar los moldes como parte del Mise en place. Poner suficiente mantequilla o aceite en aerosol en el fondo y bordes, cubrir el fondo con papel parafinado para desmoldar mejor la torta una vez esté lista.

• Precalienta el horno siempre. Yo lo enciendo cuando estoy terminando el mise en place antes de empezar a mezclar todo.

• Para cremar la mantequilla y el azúcar, es necesario dejar la mantequilla a temperatura ambiente para que esté blanda, si está dura o derretida no va a tener la consistencia adecuada. Pon la mantequilla en la batidora y agrega de a poco el azúcar para que se integre bien. La textura debe ser cremosa, color amarillo pálido y el azúcar debe estar practicamente disuelto.

• Al momento de hornear ubica la torta sobre una rejilla en la mitad de tu horno, activa primero la parte de abajo y después de los primeros 15 minutos activa también la parte de arriba. No abras el horno en los primeros 30 minutos ya que al escaparse el calor la torta se puede desinflar. Después de los 30 minutos puedes revisar si la torta está lista insertando un palillo o cuchillo, tiene que salir limpio. Si le falta tiempo espera otros 3 minutos y revisa nuevamente.

• Para evitar que la torta se desinfle en el centro una vez la sacas del horno, hay que evitar cambios de temperatura bruscos por lo cual una vez esté lista apaga el horno y deja reposar la torta dentro otros 5 minutos, luego abre un poco el horno para que el calor vaya saliendo paulatinamente y una vez esté frío retira la torta del horno, evita dejarla en lugares con corriente de aire.

• El frosting es el paso más delicado en mi experiencia, la receta original indicaba poner 4 tazas de azúcar pulverizada (glass) pero era demasiado dulce para mi gusto por lo cual yo solo agrego 1 taza. Sin embargo al poner menos azúcar la mezcla pierde consistencia por lo cual recomiendo batir manualmente y durante poco tiempo para evitar que se ponga líquida. Si el frosting se puso muy líquido prueba agregar más azúcar glass y una cucharada de fécula de maíz para darle consistencia.

• Para ensamblar desmolda tus dos tortas, nivela un poco las irregularidades con un cuchillo de sierra, guarda los pedacitos que cortes para usar como decoración. Revisa cuál lado está más lindo para que sean las caras externas de la torta ensamblada, ya que en las caras internas vas a poner el frosting y no se van a notar las imperfecciones.

• Para decorar puedes usar el frosting y las migas de torta que guardaste. Siempre pon una capa generosa de frosting en la mitad de las dos tortas, el resto del frosting puedes usarlo para poner una capa en la parte superior, puedes hacer decoraciones con una manga pastelera, puedes poner frosting en los lados para cubrir toda la torta o puedes dejarla descubierta con efecto naked. Diviértete experimentando.

• Refrigerar la torta es clave, si la puedes dejar de un día para otro en la nevera antes de partirla los sabores se intensificarán y estará más deliciosa.

La receta

Espero que disfrutes esta increíble torta y el proceso de hacerla. Cuéntame en los comentarios qué te pareció y si tienes alguna receta que quieres que pruebe.

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